Bulgaria (Mayo 2018)

Las actividades en Dobrich tienen lugar entre el lunes 7 de mayo y el viernes 11. Nuestro viaje comenzó la noche del sábado 5 de mayo. En autobús de Córdoba (a la 1 am) al aeropuerto de Madrid. Volamos a Bucarest (aquí se siguen los detalles del vuelo). Desde la capital de Rumanía compartimos autocar con el centro socio rumano para ir hasta Dobrich, donde nos recibieron nuestras anfitrionas.

Podemos ver aquí a parte del alumnado que ha participado en este encuentro:



El alumnado del IES Ipagro (de izquierda a derecha en la foto) ya tiene asignada familia anfitriona:
* Elena Valle Aragón (3º C) - Slavyana Georgieva
* Jaime Montero Cabezas (3º B) - Venelin Angelov
* Carlos Pérez Ballesteros (3º B) -  Martin Stoyanov
* Adrián Rivero Bravo (2º C) - Georgi Bogashev
* Lucas Rodríguez Martínez (3º C) - Martin Todorov
* Alejandro Rubio García (3º C) - Timur Seiyt
* Lucía López Cruz (3º B) -  Hristiyana Nikolova



 Ell@s os cuentan por aquí sobre cada día, igual que hizo el alumnado que viajó a Kamnik en noviembre.

Domingo, 6 de mayo de 2018,
por Carlos Pérez Ballesteros. 


¡Empezamos por fin nuestro viaje a Bulgaria! Cansad@s y nervios@s al mismo tiempo, nos encontramos a la 1 de la mañana en la estación de autobuses de Córdoba, list@s para ir al aeropuerto de Madrid. El viaje de autobús fue "perfecto" para descansar y poder coger fuerzas para el día que se nos avecinaba. Llegamos a las 6:30 de la mañana al aeropuerto Madrid-Barajas, donde, después de un buen desayuno, nos tocaba esperar hasta la salida del avión, que se produciría a las 12:30 de la mañana. El avión en el que viajamos era de la compañía aérea Tarom, un BOEING 737-800. Tras un largo vuelo de 5 horas, llegamos a Bucarest a las 17:30, donde nos encontramos con el alumnado de Erasmus+  rumano para ir juntos en un autobús hacia Bulgaria. Después de 4 horas de viaje, llegamos a la frontera de Rumanía con Bulgaria, donde pasamos 15 minutos esperando a pasar, al parecer debido a un problema en una de las autorizaciones rumanas. A las 22:30 finalmente llegamos a Dobrich, donde cada uno se fue con su familia anfitriona. Ahora, a descansar hasta el día siguiente...
Lunes, 7 de mayo de 2018, por Lucas Rodríguez Martínez 


Nos levantamos muy temprano para coger un autobús (4 horas) hasta Veliko Tarnovo, la capital búlgara en la edad media. A la mitad del camino paramos en una gasolinera para desayunar un poco, además vimos el símbolo del Fair TRADE (Comercio Justo, lo aprendimos al hablar de Sostenibilidad Social) y le hicimos fotos. Cuando llegamos a Veliko Tarnovo vimos una gran fortaleza derrumbada (faltaba parte de la muralla). En la muralla Carlos Pérez se dejó la cartera, como siempre, pero estaba Alex y se la dio. Después de mucho andar llegamos a la cima donde había una iglesia. Una hora después fuimos a un museo donde vimos cosas que estaban relacionados con el segundo imperio búlgaro. Después fuimos a comer a un restaurante de comida típica búlgara, solo nos gustó el segundo plato. Por la tarde volvimos a casa de nuestr@s anfitriones/as donde cenamos y nos fuimos a dormir.


Martes, 8 de mayo de 2018, 
por Alejandro Rubio García

Por la mañana teniamos que estar al las 9 en el instituto, allí nos estuvieron recibiendo con algunos dulces típicos de aquí del pueblo, un pan tradicional que estaba muy bueno... luego nos recibieron algun@s niñ@s y bailaron un baile típico de aquí: fue increíble cómo tan pequeños bailaban, lo hicieron fenomenal. Cuando terminaron fuimos al segundo piso para pasar un rato juntos con diferentes alumn@s de todos los países. Luego nos enseñaron el Instituto en el cual estudian aquí y estuvimos viendo las diferentes clases que tienen: de música, de informática... y también estuvimos en el gimnasio y estuvimos jugando con algun@s compañer@s. Cuando terminamos de visitar el instituto fue el momento de que cada país hiciera su presentación, que el alumnado había preparado. Cuando terminamos fuimos a comer en el mismo Instituto, después cogimos un autobús en el que nos llevaron al Ayuntamiento  de Dobrich y nos recibió la alcaldesa. Cuando terminamos fuimos al Museo arqueológico donde vimos diferentes objetos que utilizaban antiguamente y conocimos cómo eran las escuelas aquí antes. Después cada un@ se fue con su familia de acogida.




Miércoles, 9 de mayo de 2018 (Día de Europa),
por Jaime Cabezas Montero

Hoy ha sido un día muy divertido y repleto de anécdotas y momentos graciosos. Por la mañana cogimos un autobús para ir a Durankulak, a más o menos la mitad del viaje el bus sufrió una avería y tuvimos que cambiarnos a otro. Cuando llegamos, vimos una inmesa masa de agua rodeada de vegetación. Una guía nos acompañó hasta un complejo arqueológico y nos estuvo hablando sobre la historia del lugar.

Después hicimos una pequeña pausa de unos 30 minutos en un bar cercano de la zona donde pudimos descansar las piernas y tomarnos nuestro desayuno. Tras esto, fuimos cerca del Cabo Kaliakra, en el Mar Negro, donde unas impresionantes vistas del mar se encontraban delante de nosotr@s y aprovechamos para tomar unas estupendas fotos en grupo. Luego hemos ido a almorzar a Balchik, a un lugar con unas vistas al mar preciosas donde hemos comido un rico plato de pescado.
Acto seguido, cogimos un bus para ir al Jardín Botánico de Balchik y al Palacio de Balchik, dos lugares dignos de ver. El cielo cada vez se veía más y más negro, pero por suerte no caía ni una gota. Vimos el Jardín Botánico (con cactus espectaculares) y tomamos algunas fotos y fuimos en dirección al Palacio de Balchik. Algo que me impresionó fue una pequeña cascada que llevaba muy poco caudal.
Justo cuando fuimos a entrar al palacio, comenzó a llover con mucha intensidad, y a tronar como si el cielo fuese a caerse. El espectáculo de luces en el cielo era maravilloso a la vez que un poco aterrador, he de decir. Durante unos 15 minutos, una gran tormenta descargó sobre Balchik, impidiendo nuestra salida del palacio hasta que escampara un poco. Cuando el tiempo se calmó un poco, un maravilloso espectaculo apareció ante nuestros ojos, la pequeña cascada llevaba ahora muchísima más agua y el pequeño riachuelo que llevaba se había casi cuadruplicado. Despues de tomar algunas fotos regresamos al bus y cuando llegamos a Dobrich, fuimos a ponernos guap@s ya que iba a haber una fiesta en el instituto. 
Hicimos algún juego donde España consiguió ganar siendo los que más ciudades pusimos en menos tiempo (este mérito debe ser para Lucas y Elena ya que ell@s fueron quienes representaron a nuestro grupo). 
Después vino el momento más mítico de la noche, nos tocaba cantar "Despacito"... Con un poco de vergüenza, pero  al final tod@s acabamos cantando y pasando un rato genial!
Por último nos pusimos a bailar un baile típico búlgaro y las carcajadas se escuchaban por  todos lados.
Luego cada uno volvió con su familia y así termina nuestro miércoles en Bulgaria.


Jueves, 10 de mayo de 2018, por Elena Valle Aragón

Hoy nos hemos levantado bastante temprano y a las 7:30 nos montamos en el autobús y fuimos al resort turístico de Albena, llegamos allí y vimos una magnífica playa y muchos hoteles con jardines. Estuvimos andando y haciendo fotos por allí e hicimos una breve parada en un chiringuito bastante moderno, luego volvimos a montarnos en el autobús y fuimos al Monasterio rupestre de Aladzha. La primera impresión fue de un sendero con escaleras hechas de roca que ascendían hasta el monasterio. Entramos y contemplamos aquel maravilloso lugar, subimos las escaleras estuvimos viéndolo y entramos a una interesante exposición del monasterio y estuvimos leyendo e informándonos. Más tarde a las 12:40 aproximadamente, el autobús nos dejó en una playa y comimos en un restaurante en primera línea del mar llamado SOK Kamchia, donde nos han puesto de primer plato una ensalada típica de Bulgaria (con pepino, tomate, queso...), la cual nos han puesto más veces y no nos ha gustado así que la dejamos casi entera, el segundo plato fue pollo con salsa de champiñones bastante rico acompañado de patatas y para terminar tarta de 3 chocolates. Bajamos a la playa y estuvimos paseando allí hasta que subimos y cambiamos de sendero dirigiéndonos hacia el Centro Espacial de Kamchia. Allí lo primero que hicimos fue entrar al planetario donde nos pusieron una peli de unos 30 minutos sobre las estrellas mientras estábamos sentad@s en unas butacas muy cómodas y reclinables, la película estaría muy bien, pero la mitad no la vimos porque nos quedamos durmiendo. Luego salimos de allí y un guía nos estuvo explicando las diferentes cosas que se hacen en el espacio, cómo se lleva la comida, los trajes que se ponen l@s cosmonautas, la historia de cosmonautas famos@s... hasta de la perra Laika. Terminamos allí y a la hora y media llegamos a Dobrich y nos fuimos con nuestras familias.

Viernes, 11 de mayo de 2018, por Lucía López Cruz


Nuestro viernes empezó a las 5:45, cuando nos despertamos, ya que a las 6:30 había que estar en el instituto para ir de excursión. La primera parada fue en Pliska, la primera capital de Bulgaria, allí vimos el museo del alfabeto cirílico. Después visitamos la fortaleza de Pliska, donde vivían los primeros reyes búlgaros. Seguidamente fuimos al autobús para ir a comer a un restaurante llamado green aplacé (sorprendentemente fue el único en el que no nos pusieron la típica ensalada búlgara). No fuimos al bosque de piedra por problemas técnicos así que nos dirigimos al instituto a despedir a nuestr@s compañer@s de Portugal y seguidamente fuimos a por nuestras maletas. Después de eso nos llevaron al hotel donde se encontraban l@s maestr@s y estuvimos jugando y divirtiéndonos en los parques acompañados de nuestros compañer@s de Eslovenia y su profesorado, hasta que a las 6:30 de la tarde cogimos otro autobús hasta el aeropuerto de Varna donde cenamos en el MacDonald's. Nuestro vuelo se retrasó una hora pero finalmente llegamos a Sofía y nos aseamos y descansamos. El último día con los hostfriends fue muy divertido a la vez que emotivo.

Sábado, 12 de mayo de 2018, por Adrián Rivero Bravo

Desayunamos a las 9:00 para poder hacer un poco de turismo antes de volver a España. Y así fue: nos fuimos al centro de Sofía.
Allí visitamos una catedral ortodoxa y seguimos dando vueltas por el centro, mientras lo hacíamos nos encontramos con una manifestación gigantesca (de la cuál pasamos un poco porque ni siquiera sabíamos el motivo de la misma).
Continuamos nuestra visita por Sofía entrando a una mezquita en la cual tuvimos que quitarnos los zapatos tod@s y las chicas además se tuvieron que cubrir el pelo para poder entrar.
Después de eso nos fuimos rumbo hacia la catedral de San Alejandro. Por el camino nos encontramos con el teatro de Sofía y también con la Catedral de Santa Sofia. En ésta nos encontramos con que se estaba celebrando un bautizo y nos paramos a ver el sacramento casi por completo.
Al salir de la catedral de Santa Sofia y girar la esquina nos encontramos con la gran Catedral de San Alejandro (era inmensa).
Entramos dentro y nos quedamos perplej@s al ver las numerosas diferencias de esas dos catedrales con las de España.
Cuando acabamos el tour turístico de las catedrales y la mezquita fuimos a un mercadillo. Allí vimos diversas cosas, desde pines antiguos hasta cámaras de fotos con 60 años y más, pasando por objetos que ya no eran usados por l@s dueñ@s y cuadros que vendía su propio autor/a.
Después nos fuimos a comer a un establecimiento llamado "Happy".
Recién acabados de comer salimos para el hotel porque queriamos llegar con tiempo al Aeropuerto de Sofía. Recogimos nuestras maletas para irnos a la parada del metro que había a cien metros del hotel y coger el metro para el aeropuerto.
Cuando llegamos a él nos montamos en una lanzadera para ir hacia la terminal 1 en la cual nada mas llegar fuimos al baño, organizamos los líquidos y así pasamos el control de seguridad. Nos fuimos a ver las tiendas mientras llegaba la hora de embarcar, teníamos una hora y media, pero se sumaron 20 minutos más (los cuales los pasamos en los autobuses que te llevaban desde la puerta de embarque hasta el avión, las jardineras).
Cuando embarcamos comenzamos a hablar entre tod@s para compartir experiencias etc. Y así nos pasamos todo el vuelo desde Sofía hasta Málaga, charlando sin parar las cuatro horas.
Al llegar a Málaga nuestras familias nos recibieron con muchos besos y abrazos. Y con una foto de grupo dimos por finalizada esta gran aventura que hemos vivido en Bulgaria.



Domingo, 13 de mayo de 2018
Ya estamos en casa. Muy cansad@s y satisfech@s con la experiencia. Gracias a las familias españolas por su confianza y a las de Bulgaria por su hospitalidad.

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Durante las actividades y en "sus casas" se comunican en inglés. A lo mejor también aprendemos algo de búlgaro: